En la península de los Balcanes existe un territorio donde paisajes montañosos, costas de playas de arena blanca y pueblos pintorescos con encanto se entremezclan para brindarnos una de las rutas que más atractivos puede mostrar y que la hace un lugar para visitar sí o sí.

Con tesoros como fortalezas infranqueables, espirituales monasterios, ciudades haciendo equilibrios imposibles en acantilados y playas en la costa del Mar Negro, Bulgaria es un destino que no puedes perderte.

Sofía

La capital de Bulgaria es una de las más antiguas de Europa. Debe su nombre a la iglesia de Hagia Sofia, del siglo XIV y una de las más antiguas de la ciudad, levantada en honor a las santas mártires de Sofía.

La catedral de Alejandro Nevski también es hermosa y debes conocerla, es la iglesia ortodoxa más emblemática de la capital. Tiene una arquitectura neobizantina y posee un museo subterráneo que narra la historia de los rusos caídos en la liberación de Bulgaria de las manos del Imperio turco (1877-1878).

Puedes presenciar una obra en el Teatro Nacional Ivan Vazov (el más importante de Bulgaria), visitar el Palacio Nacional de la Cultura, la Galería de Arte Nacional de Bulgaria o el Museo de Historia Nacional.

Para disfrutar de Sofía al aire libre, no hay mejor lugar que el parque Borisova Gradina, donde una preciosa arboleda te permitirá internarte en la naturaleza, hacer deporte o leer un libro mientras te tomas un helado.

Plovdiv

Fue fundada entre 7 colinas y es muy similar a la vieja Roma, pero sin el coliseo ni la leyenda.

Sin embargo, por cosas que hacer e importancia cultural, quizás Plovdiv no se halle tan lejos de la capital italiana. De hecho, es la Capital Europea de la Cultura en este 2019.

Plovdiv tiene el honor de ser la ciudad europea más antigua que ha estado continuamente habitada. Tiene muchas de las mejores que ver en Bulgaria. Además, Plovdiv es una ciudad cosmopolita y ofrece una vibrante vida nocturna. Los amantes del arte alternativo deben buscar alojamiento en el barrio de Kapana.

Playas del Mar Negro

Varna y Burgas son dos de las principales playas en el Mar Negro.

En Burgas, Sunny Beach es la playa más conocida que ver en Bulgaria entre los turistas europeos que van en busca de fiesta y sol. La noche es la que se lleva los créditos, con multitud de bares y fiestas organizadas con los mejores DJs del mundo.

En Varna, además de tumbarte al sol en la playa, puedes realizar alguna visita cultural a lugares como el Monasterio de Aladzha excavado en la roca, o el Museo Arqueológico de Varna.

La tumba tracia de Sveshtari

El pasado tracio está muy presente en los sitios arqueológicos más importantes de Bulgaria.

A unos 8 km de la ciudad de Isperih, se halla un asentamiento tracio (protegido por la Unesco) en el que destaca una tumba compuesta por tres cámaras casi perfectamente conservadas.

La tumba de Sveshtari data del 300 a. C. y las obras de arte, los relieves que adornan la tumba, y los exquisitos regalos funerarios que la acompañan, son la prueba del estado avanzado de la civilización tracia. Los visitantes pueden caminar libremente por el complejo y, además, visitar un santuario musulmán del siglo XVI.

Stara Planina

Puedes practicar senderismo en la también llamada “Montañas balcánicas”. Es una cordillera de la península balcánica.

Tiene 560 km de largo, divide a Bulgaria en dos partes: norte y sur. Comienza en el pico Vrashka Chuka (en la frontera con Serbia) y termina en el Cabo Emine, en el Mar Negro.

En la parte central, se encuentra una de las partes más visitadas: el Parque Nacional de los Balcanes Centrales, hay 80 cabañas conectadas entre sí por senderos.